Estos hábitos No te permiten ser feliz

Uno de los grandes errores que cometemos es pensar que la felicidad es un fin y no un estilo de vida. Culpamos a la vida, las cirscunstancias y  personas de ser los culpables de nuestras desgracias, dejando a un lado el hecho de que: nosotros somos responsables de ella. 

De hecho, ciertos hábitos alimentan este pensamiento y por eso nos resulta difícil tener una vida plena, como: 

Ser egoísta

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por alguien? O ¿Esperando una recompensa? Los actos interesados generan una frustración tremenda por no tener una respuesta esperada.

Está comprobado que ayudar  te permite ser feliz. No necesitas ir a la India a liberar animales, pero hacer una buena obra como ayudar en asociaciones y otras actividades es bueno.

Pensar que ganar dinero te hará feliz

Tenemos el error de pensar que el dinero es la fuente de la felicidad; y no es nuestra culpa, se nos ha educado así. Es importante entender que el dinero es un medio para obtener lo que queremos pero no es la única manera de llenar nuestras emociones.

No convivir con tu familia

Disfrutar de su compañía solo en ocasiones especiales o no tanto (como funerales),  es una causa por la cuál puedes estar de malas o deprimido.
El ser humano está diseñado para convivir y cortar con tus relaciones puede generar depresión. Si piensas que te causan malestar, es importante entender algo: no tomar los asuntos personales.

Escuchar a tu cuerpo solo cuando se enferma

Este es de los peores, en muchas ocasiones forzamos a trabajar a nuestro cuerpo en condiciones inapropiadas: comiendo poco y/o con largos periodos, descansando pocas horas etc.

Estos hábitos pocos saludables generan cambios de humor negativos que pueden afectar tu estado de ánimo! Para que no suceda, trata de cambiar tu rutina de una manera paulatina para que te sea más fácil; toma agua, consume alimentos llenos de color, evita las harinas. Notarás la diferencia.

Dejar que el estrés te domine

Suena imposible, pero  no lo es. Mantenerte en un estado de alerta constante, no tener una vida social por el trabajo y dejar que las emociones dominen tu vida, son  factores de constante estrés que te enferman y no te dejan vivir.

Para que esto no suceda,  toma tiempo para analizar tu día a día y ubicar esos factores de estrés que no te permiten estar en paz. Una vez ubicados determina que te hace sentir así y cómo podrías resolverlo.