No hay relación perfecta que no pelee, y aunque creas que el conflicto no debe existir, para que la conviviencia sea sana es necesario tener discusiones; claro que  tampoco lleguen al punto de lastimarse entre ambos. 

Cuando la relación entra constantemente en conflictos, puede que se esté anunciando un final inevitable pero, ¿Cómo identificarlas? Leyendo este tip de bien y Saludable, varios terapeutas comparten siete peleas que ocurren justo antes de terminar una relación y que debes conocer: 

1. La pelea "siento que somos como roomies"

Muchos matrimonios suelen tener sexo sólo en los cumpleaños. Y aunque muchas parejas no le dan prioridad al contacto íntimo, otras opinan que es primordial para una relación. Cuando el sexo se deja en segundo plano, el argumento "siento que somos como roomies" no tarda en aparecer, dice Sari Cooper, terapeuta de Nueva York y presentadora del programa por Internet "Sex Esteem".

"La persona que se queja está dejándole saber a la otra que el erotismo ha desaparecido y la falta de sexo no es aceptable", asegura. "Si la contraparte no está dispuesta a trabajar en revivir la 'chispa', la relación podría terminar en un truene".

2. La pelea "nunca debimos estar juntos"

Las parejas con relaciones saludables suelen ver con amor sus primeros días juntos. Si estás más inclinado a traer de regreso las cosas negativas ("¿Te acuerdas cuando llevábamos dos meses y se te olvidó ir por mí al aeropuerto?"), esto no habla bien de tu futuro, dice Kari Carroll, terapeuta familiar en Portland, Oregón.

"Cuando los buenos recuerdos comienzan a desaparecer, significa que la pareja se está distanciando emocionalmente", comenta. "Están reescribiendo el pasado y están seguros que su pareja tiene que ser condenada por lo que hizo en un principio".

Para salvar la relación, Carroll les pide a las parejas que recuerden los buenos momentos, aunque signifique invertir tiempo en ver fotos viejas en Facebook. "Esto ayuda a cambiar lo negativo en positivo", asegura.

3. La pelea "pues lamento mucho que te sientas así"

Para que una disculpa signifique algo, tiene que ser genuina. Cuando le dices a tu esposa "pues lamento mucho que te sientas así" después de pelear, estás ignorando sus sentimientos y ofreciendo una disculpa que no es disculpa, dice Danielle Kepler, una terapeuta de Chicago.

"En lugar de bajar la tensión, esta disculpa es condescendiente y desdeñosa... Disculparse por los sentimientos de tu pareja no significa que entiendas lo que está sintiendo. Este es otro signo de un posible futuro infeliz".

4. La pelea "nunca haces esto", "siempre haces aquello"

Intenta no generalizar cuando estés discutiendo con tu pareja. "Nunca me invitas con tus amigos", por ejemplo, o "Siempre me dejas los platos sucios para que yo los lave".

Cualquiera que sea el problema, acusaciones generalizadas y palabras como nunca y siempre tienden a crear resentimiento y llevan a una gran pelea, dice Marni Feuerman, terapeuta de matrimonios y familia de Boca Ratón, Florida.

"Algunas veces las personas se dan cuenta que están usando estos extremos y se detienen. Pero otras veces empiezan a creer que es verdad. 'Él siempre se pone del lado de su mamá', por ejemplo. Esto suele llevar a un gran truene".

5. La pelea "¿por qué te alejas cuando peleamos?"

Esto siempre sugiere que uno de los dos está bloqueado, un pecado mortal en cualquier relación, según Feuerman. El bloqueo ocurre cuando una persona está muy enojada, desconectándose de lo que está pasando.

"Cuando una persona no está dispuesta a conectar y resolver un conflicto, empeora el problema", asegura. "Cuando una persona se aleja tal vez necesita pensar las cosas, pero tiene que regresar queriendo continuar con la conversación y resolver el problema".

Si uno de los dos tiende a bloquearse y evitar el conflicto, "los puede poner en el camino a la separación".

Dejar los platos sucios en el fregadero a cada rato en verdad está lastimando tu matrimonio más de lo que imaginas. Un estudio de la Universidad de Alberta sugiere que las personas con más responsabilidades igualitarias en una relación tienen mayores probabilidades de estar satisfechas y hasta tienen mejor sexo que las personas que no dividen sus deberes.

Como terapeuta de matrimonios, Carroll ha vivido esto de primera mano. "Para las personas a las que les doy terapia, los problemas con la división de los deberes de la casa continúan hasta que no se encargan de problemas más profundos, usualmente relacionados con el balance de poder en la relación", comenta. "Mientras que a las personas que sienten que hay un poder balanceado generalmente no les importa hacer más deberes que su contraparte.

"Esto sucede debido a que, en el fondo de toda relación, las personas se quieren sentir valoradas y comprendidas en un nivel emocional más profundo".

7. La pelea "ya no quiero volver a pelear"

Paradójicamente a como se escucha, que terminen las peleas es una señal inicial de separación, dice Amy Begel, terapeuta de matrimonios en Nueva York.

"Es casi como un divorcio simbólico: Estás tan emocionalmente desconectado que no ya no te importa... generalmente cuando uno de los dos ya no quiere pelear, es porque simplemente se dio cuenta que ya no quiere escuchar nada más de su pareja. Pero cuando no se habla de los problemas, los conflictos internos aumentan, y ahí es cuando muchas personas deciden divorciarse".

Vía Bien y saludable.