El estrés de los regalos de Navidad

Navidad está a punto de llegar y con ella el estrés de año tras año por un detalle muy pequeño: las compras navideñas.

¡Es un dolor de cabeza!

No tengo nada en contra de esta fecha más que el hecho de que es estresante hacer compras en esta época. ¿Te has dado cuenta que todo encarece y además nunca consigues nada?  Bueno te tengo 6 etapas por las que pasas para comprar los regalos de navidad.

1.Laguna mental. Esta es clásica… sobre todo para los que nos la vivimos despistados o nunca ponemos atención a lo que nos dicen; porque sencillamente no sabes QUE REGALAR. Así que tomas aire y si eres de las que temen preguntar que quieren porque #QueOso que piensen que no les pusiste atención, sacas tus dotes innatas de investigadora del FBI.

2.Pánico.

Muy bien, ya sabes que no te están funcionando las técnicas policiacas para obtener información; así que decides tomar un poco de aire para darte cuenta que…. ¡estás a menos de una semana de dar el regalo! Obvio te entra el estrés porque no tienes idea de por dónde pensar.

3.Negación.

Como ya te diste cuenta que no tienes idea y tienes poco tiempo te niegas a creerlo, te convences de que no es posible, porque apenas es inicio de semana y faltan muchos días.

4.Aceptación.

Pero como buen ser humano y después de respirar, terminas aceptando que tienes poco tiempo para lograr la misión Navidad. Conseguir el regalo perfecto, en poco tiempo y… con un presupuesto considerable. Lo que te lleva a

5.Estrés Pre navideño.

SI, la peor parte porque ahora que ya descubriste el regalo que quieren, te enteras que… no está taaaan fácil de conseguir, está agotado o está al otro lado de la ciudad. Así que tomas aire, sales corriendo y empiezas a buscarlo.

6.Ira comercial.

En esta parte no importa lo que sea, te pones de malas y sacas el lado más feroz y temible que puedas sacar. Si encuentras un regalo y alguien más lo tiene, aplicas la ley de la jungla...No importa lo que tengas que hacer, ese regalo tiene qjue ser tuyo. 

7.Grinch.

Acéptalo, todos en algún momento nos comportamos así: comienzas con la larga letanía de “yo no quería estar en el intercambio” “¿Por qué dije que sí?” “Si a mí ni me gusta la navidad” etc. mientras gruñes

8.La fe recuperada.

Cuando ya has recorrido cerca de 4 centros comerciales, hecho miles de llamadas y casi le has sacado los ojos a los pobres demostradores de tienda, aparece por fin el regalo indicado. Así vuelves a tener fe en la humanidad.

9.Noche de Paz.

Y así es como recuperas tu tranquilidad tras haber conseguido el regalo y…. entregándolo.