Un divorcio o separación es un momento muy difícil para los niños, me queda claro,  pero a veces resulta más sano que estar en una rutina “familiar” tóxica.  ¿Cómo explicar al pequeño lo que está pasando? ¿De qué forma podemos hacerle entender que aunque sus padres tengan diferencias siempre estarán para él? 

Un momento de dolor para todos

Irma Gallo, autora del libro “Profesión: mamá”, relata muy bien este momento:

 “…No sé ni por qué empezamos a subir la voz; pero de pronto vi que mi niña se ponía los audífonos para no escucharnos. De pronto él me empujó hacía una mecedora. Cami empezó a llorar a gritos. Él llamó a mi mamá para que viniera a recogerla. Cuando llegó, no sé en qué momento había sucedido, pero yo tenía un cuchillo de la cocina en la mano. Mi madre se apresuró a quitármelo y luego se llevó a mi hija que estaba cada vez más angustiada. En cuanto mi mamá se fue, él salió por la puerta. Nunca más volvió a entrar”.

La periodista nos relata su historia, una historia que nos ha pasado o nos podría pasar a muchas. ¿En qué momento el amor se acaba? No lo sé, pero está claro que todos sufrimos, todos llevamos las de perder.

¿Qué hacer ante una separación?

El comportamiento de los niños ante una separación depende mucho de la calidad del contexto familiar. Si es un divorcio violento, “pacífico” (o al menos lo más tranquilo que se pueda) o si hay otros elementos de por medio como una infidelidad. Cada caso es distinto, pero hay ciertos elementos comunes que te pueden ayudar.

1 Explica a los hijos que ellos NO SON CULPABLES de las peleas entre sus padres.

2. Comenta la situación con claridad. No trates de crear historias (nada de inventar que se va de viaje o por trabajo), explica bien que papá y mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y que estarán en distintas casas.  

3. No culpes a nadie. Ten cuidado en “echar culpas” o  ponerlos en contra del padre. Por muchas diferencias que tengas con él, solo estarás envenenándolos y haciéndoles daños.

4. Mantén su rutina. Que uno de los padres ya no esté con ellos es mucho para un niño,  no necesitan más cambios. Trata de respetar sus horarios de escuela, actividades, amigos, necesita contención.

5. Explica que es definitivo. Evita que se creen falsas ilusiones o que mantengan la esperanza de la reconciliación de sus padres, no dejes dudas porque eso los lastima.

6. Facilita la relación con el padre. Sé flexible en los horarios, contribuye a que tu hijo mantenga el lazo emocional con él, lo necesita. No luches por apropiarte de ellos, pero sí porque sean libres. Valora la importancia que los dos tienen para él, aunque ya no estén juntos 

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