Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

Cómo evitar que se repita una infección en la zona V

Cómo evitar que se repita una infección en la zona V

iStock

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Debo aceptar que por mucho tiempo mis malos hábitos me ocasionaron más de una infección en la zona V. Eran un verdadero dolor de cabeza, porque volvía a recaer una y otra vez.

 

Y aquí los errores habituales que cometía y que causaban que este “problemita” se repitiera con demasiada frecuencia.

 

Evita que se repitan las infecciones en la zona V

 

Primero hay que entender que en la vagina hay bacterias buenas que se encargan de protegerla y son responsables de su PH  ácido. Cuando algo altera ese equilibrio, comienzan a proliferar los "entes nocivos".

 

Hay muchos motivos del desequilibrio.

 

1.     Duchas vaginales

Hace años eran la onda. Incluso muchas abuelitas todavía tienen muebles de baño especiales para este fin; sin embargo, no son nada recomendables porque alteran el ecosistema vaginal y hacen que sea más fácil que los hongos se instalen en la zona.

 

2.     Abuso de protectores y toallas sanitarias

Muchas cometemos el error de usar diario toallas sanitarias por ser más “higiénico”, pero nada más falso; la realidad es que eso favorece la humedad, lo que a su vez provoca que las bacterias dañinas proliferen.

 

3.     No usar ropa íntima adecuada

Es muy importante que escojamos ropa interior de algodón y que cubra toda la zona. Evita tangas o boxers ajustados porque pueden causarte irritaciones y no dejan respirar la piel.

 

4.     Después de bañarte… ¡sécate bien!

Fundamental que te seques bien la zona… ¡Incluso las ingles!  Este es otro error típico por el que proliferan hongos y bacterias.

 

5.     Uso excesivo de antibióticos

Abusar de los fármacos no solo genera resistencia a su efecto, sino que también favorece, paradójicamente, la proliferación de bacterias.

 

6.     Cuidado durante la relación

El semen tiene un PH más alcalino. Además, los restos de fluido y la humedad aumentan el riesgo de infecciones. El cuerpo es sabio, y lo mejor es orinar o lavarte la zona después de la relación sexual.

 

7.     Menopausia

Durante esta etapa bajan los niveles de estrógenos y se altera nuestra flora vaginal. Es probable que esto cause picor, resequedad e infecciones en la zona. Hay que estar alertas a los síntomas para tener una adecuada higiene e ir al médico para controlar la falta de la hormona femenina.

 

Yo te recomiendo que trates de erradicar los hábitos que aumentan el riesgo de infección. También pon atención a los síntomas: flujo vaginal, olor intenso, irritación, escozor, quemazón, molestias al orinar, dolor pélvico….

 

Recuerda si tienes dudas o persisten las molestias debes consultar a tu médico.

 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...