Una película que fue grabada durante 12 años

¿Te imaginas una película que te cuente la vida de un niño desde que tiene seis años hasta que cumple dieciocho? Pues la película que me invitaron a ver hace unos días lo hace y se llama Boyhood o Momentos de una vida.

El protagonista de esta historia es Mason, quien tiene que vivir varias situaciones como el divorcio de sus padres, el alcoholismo de su padrastro, mudanzas, las crisis amorosas de su mamá, su primer amor y su primera desilusión y claro, el abandono de su casa para ir a la universidad.

En 12 años todo puede pasar y eso es lo que nos demuestra Boyhood, una película que por basarse en problemas cotidianos de una familia actual, parecería que no llega a un climax, pero es justamente el conjunto de todos estos problemitas lo que hace que sea una película muy interesante.

Es bastante larga (dura 2 horas con 45) pero lo que está impresionante es la paciencia del director, que empezó a rodarla en el 2002 y pasaron 12 años para su estreno. Por eso nos deja la gran lección de que si quieres hacer algo realmente bueno, debes tomarte tu tiempo.

Y de verdad que se agradece este tiempo porque es feísimo tener que ver una película de cuando el protagonista era niño y que después haya un gran salto en el tiempo y aparezca un actor grande que sabes que nada tiene que ver con el niñito que lo empezó.

Definitivamente Boyhood te demuestra que a veces, la vida no es color rosa pero aún así no queda más remedio que levantarnos y dar todo de nosotros porque debemos continuar con nuestro camino.

Te dejo el tráiler