¿Cómo filmaron Gravedad?

Aunque ninguno de nosotros (no, tampoco el comediante que se lo preguntó a Cuarón en la conferencia de prensa) cree que para filmar “Gravedad” se pasaron tres meses flotando en el espacio, cuando ves la película no hay un segundo en el que notes que Sandra Bullock no está luchando para no perderse en el infinito. Y es que la película está tan bien hecha que puedes sumergirte en la historia sin “notar” los efectos especiales, no por nada Alfonso Cuaron acaba de ganar su primer Globo de Oro como director. 

Antes de empezar te recomiendo que leas esto una vez que ya hayas visto la película. No son spoilers, no les voy a contar la trama de la cinta, pero no te pases los 90 minutos que dura viendo si puedes notar los efectos. Una vez que ya estés tan maravillada como nosotras regresa y descubre los secretos.

1. Las cámaras

Conoces los brazos robóticos industriales que se utilizan para armar coches y otros productos muy precisos? Esas máquinas gigantes pueden girar, subir, bajar y dar de maromas de forma tan fluida como el agua. Uno de estos robots (adaptado especialmente para este tipo de trabajo y para ser coordinado por especialistas en 3D) se utilizó para hacer posibles las tomas. 

2. La música

En el espacio no hay sonidos, porque como no hay aire las ondas no viajan. Cuarón trató de hacer la película lo más parecida a la realidad posible, así que no hay efectos especiales de audio. Esto no quiere decir que la película sea silenciosa. Piensa en cualquier escena de acción y trata de recordar los sonidos que escuchas. Está la canción de fondo y los diálogos de los personajes, pero también los sonidos de golpes y explosiones. Lo que no tiene “Gravedad” es eso, sonidos ambientales. Esto implicó un gran trabajo para el hombre encargado de musicalizar la película porque como audiencia no es… cómodo, digamos, que algo explote y no se escuche. Esto se compensa de forma maravillosa con los sonidos que el compositor Steven Price tuvo que usar para el score original. Por medio de la música nos hace sentir aún más el terror y la desesperación de los personajes.

Puedes escuchar la música aquí.

3. La falta de espontaneidad

Para lograr que la tecnología funcionara correctamente el primer paso fue investigar con físicos y astronautas exactamente cómo se comporta la micro gravedad, el segundo paso fue enseñarle eso a los animadores. De acuerdo con la página Space.com ese proceso de aprendizaje duró dos años enteros, y una vez que se logró tuvieron que encontrar a los actores que pudieran acomodarse a un proceso muy rígido de filmación.

Es más o menos como si para cuando Sandra Bullock llegó al set la película ya estuviera hecha, y ella tuviera que entrar y acomodarse exactamente donde le tocaba (sin margen de error). Alfonso Cuarón comentó que esa fue la razón por la que descartaron a Robert Downey Jr. para el papel de Matt, porque él y su hijo Jonás sabían que ese actor necesitaría un poco de espacio para improvisar (algo que definitivamente no podían darle).

4. La luz

Si no lo había mencionado antes, déjenme tomarme un momento para hacerlo. Cuarón y su equipo revolucionaron la industria del cine con esta película. ¿Se acuerdan de lo que hizo Matrix? Igual, pero más sutil. Parte de la innovación se dio en la forma en que iluminaron el set. En la historia, la doctora Ryan y el astronauta Matt Kowalski sufren un accidente en el espacio que los deja a la deriva. En el tráiler que seguramente todos han visto pueden fijarse en cómo el personaje de Bullock gira fuera de control en el espacio. Puedes ver perfectamente la luz del sol reflejada en su casco cuando ella gira hacia el astro, ¿pero cómo lo hicieron?

El director de fotografía Emmanuel Lubezki creó una “caja de luz” compuesta de 196 paneles de LED, cada uno con 4096 LEDs individuales, cada uno de estos controlados desde una computadora para reflejar lo que fuera necesario (el sol, la tierra, la estación espacial…).

La caja midió 6 metros de alto y 3 metros de ancho, y en ella metieron a Bullock y a Clooney con el brazo robótico para filmar. Además de conseguir la luz que necesitaban, Sandra aseguró que el aislamiento la ayudó a entender la soledad de su personaje.

5. No es ciencia ficción

Uno piensa en películas espaciales e inmediatamente las categoriza en ciencia ficción, pero esta película en realidad es un drama, porque está hecha para ser lo más real posible. No hay invasiones alienígenas ni está pensada en el futuro, la tecnología que utilizan los astronautas es real, las estaciones espaciales son reales (si bien la China aún no está completa pero para allá va) y lo único con lo que se dieron licencia creativa fue con las órbitas. Incluso el universo que vemos es real, pues pasaron mucho tiempo estudiando las fotografías tomadas por astronautas para recrearlas con exactitud. Algunas películas se filman en Los Angeles aunque la historia se desarrolle en Tokio, esta simplemente lo hace en el espacio.

6. El lado humano

Toda la tecnología se adecuó para contar una historia escrita por Alfonso y su hijo Jonás. Cuatro años de lucha, necedad e innovación fueron necesarios para contar la travesía de dos seres humanos, un hombre y una mujer, que se enfrentan a la soledad y el vacío del espacio, a la desconexión del resto de los humanos. Es una película muy metafórica que nos deja reflejarnos en la angustia de la soledad. La cinta dura 90 minutos exactos, el tiempo que se necesita para hacerte llorar de la desesperación.

7. El 3D

No es momento de escatimar en gastos. No les puedo expresar qué tanto vale la pena el 3D de esta película (sobre todo en IMAX). Es de esos 3D’s que te obligan a agacharte porque sientes que la basura espacial te va a pegar. En serio, yo normalmente odio ese formato porque me molestan los lentes y siento que todo se ve más oscuro pero en esta película no es el caso. Véanla en 3D, si no lo hacen cuando salgan se van a quedar con la sensación de que la tienen que volver a ver.  

Por cierto, al final de la conferencia de prensa Cuarón hizo una muy acertada observación. Este póster, exactamente así, podría ser un anuncio de medicina para la diarrea.