Es la bebida más consumida en el mundo, por su sabor, por su olor y por sus combinaciones tan placenteras al paladar. Es frecuente el hábito de tomar café en el desayuno y en el transcurso de la jornada laboral, ya que mejora la concentración y el estado de alerta.

A media mañana tomar café se asocia a ese descanso en el trabajo, reponer energía y seguir con la jornada. Las moléculas de cafeína bloquean una serie de receptores en el cerebro, disminuyendo así la sensación de somnolencia. Estos efectos se inician con una relativa rapidez –10 ó 15 minutos después de la ingesta-, alcanzan su máxima expresión hacia los 45 minutos y tienen una duración variable -entre 3 y 9 horas- en función del hábito y la capacidad de metabolizar la cafeína.

La cafeína, ingrediente activo del café -aunque también está presente en otras bebidas naturales como el té o el chocolate-, es una sustancia estimulante del sistema nervioso central que actúa interfiriendo en la adenosina, sustancia que produce calma y tranquilidad, y eleva los niveles de adrenalina y noradrenalina.

Consumirlo de forma moderada (1-3 tazas diarias) puede tener efectos beneficiosos para nuestra salud, por ejemplo:

-Al estimular la actividad cerebral, genera mayor capacidad de concentración.
-Combate la fatiga.
-Solo, es un excelente digestivo.
-Inhibe el crecimiento de bacterias en la boca, reduciendo el mal aliento.
-Disminuye la depresión.
-Algunos de los efectos nocivos de tomar café en exceso son:
-Problemas gástricos como diarrea, vómitos, nauseas, úlceras gástricas.
-Temblores
-Insomnio
-Aumento excesivo de la diuresis.
-Taquicardias

Actividad antioxidante

El café es una gran fuente de ácidos fenólicos que tienen una gran capacidad antioxidante, la misma acción de protección que nos dan las frutas y otras fuentes con su vitamina A, C y E.

El estudio Mattila et al., midió el contenido de ácidos fenólicos en alimentos, concluyendo que el café es la fuente más rica entre las bebidas consumidas, comparado con el jugo de manzana, jugo de naranja, vino tinto, cerveza, té negro, té verde y jugo de arándano.

Un reciente estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Barcelona, comparó el efecto de la ingesta conjunta de glucosa y 75 mg de cafeína sobre la capacidad de atención, los resultados sugieren un efecto combinado de la cafeína y la glucosa en la mejora del rendimiento del sistema de atención. Otros ensayos clínicos han demostrado que la ingesta de cafeína tiene efectos positivos, no solo sobre el estado de alerta sino también sobre acciones psicológicas más complejas, como la toma de decisiones y la disminución de la impulsividad y de determinados riesgos.

Los problemas de tomar café van de la mano con su consumo excesivo, así que de dos a cuatro tazas en un adulto sano sería la cantidad recomendada por los expertos.

Encuentra más tips como éste en: www.fundacionunam.org.mx