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Ahora sí necesito un drink: Tenemos el amor que creemos merecer

Esta es la razón por la que tenemos el amor que tenemos

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Dicen que una puede tener malos gustos, pero NO malos ratos y yo les puedo confesar que… se pueden tener malos gustos Y MALOS RATOS. No, no exagero, habla la voz de la experiencia y si no me creen sigan leyendo.

Si hay algo que he aprendido rompiéndome el corazón - ya saben, no se puede ser sabía si no pasamos a saludar el piso de vez en cuando-  es que una tiene el amor que cree merecer, pero no el que uno debiera tener, porque este es el reflejo del amor propio.

¡Auch!, suena cruel, pero es cierto; ¿han escuchado eso de que uno llama lo que tiene? Bueno así es con todo: si tú te la pasas todo el tiempo quejándote de tu mala suerte, pero no haces nada para cambiarla, toda tu vida será un desastre o al contrario si eres positiva todo será leve. Tenemos el poder de llamar las cosas; para ser más clara, pondré mi ejemplo:

Aunque soy una mujer guapa, inteligente, divertida– ya sé,la humilde no vino- hubo una época en la que viví una fuerte depresión y para “calmar” mi malestar me atreví a salir con alguien que, en ese entonces, “cumplía” con mis necesidades… alto, guapo- ahora que lo veo digo, “DIOS si estaba ciega ¿por qué me dejaste verlo con ojos de amor?” -y muy galante, pero en verdad que era un sapo con traje de príncipe azul.

Porque M, así lo llamaremos, era un controlador, manipulador y dramático, pero a mis ojos era muy sensible, tierno, caballeroso y “calmaba” mis dolencias, me entendía- él también era depresivo- etc. En sí, creía que juntos éramos LA pareja cuando, en realidad sólo juntamos soledades.

Cuando estamos hasta el cuello de suciedad (problemas, enfermedades, carencias, etc.) nuestra visión se hace pequeña y después de cierto tiempo nos acostumbramos a que lo poco que vemos es lo más a lo que podemos aspirar. Hasta que llegan sacudidas, cosas nuevas que nos dan un nuevo aire, una luz para descubrir que merecemos lo que queremos (todos valemos demasiado, pero depende de cada uno qué tanto queramos aceptarlo).

Yo no me percaté de esto hasta que, por coincidencias de la vida, viajé de emergencia a Mérida y tuve la oportunidad de abrir los ojos y darme cuenta, que lo que estaba viviendo era una relación demasiado tóxica y poco productiva y que de no haber sido porque me rodeé de gente nueva y un hombre bueno que me amó demasiado, no hubiera tenido el valor de dejar a M.

El cambio da miedo, pero da más miedo vivir en la misma basura y aprender a sobrellevarla.

En conclusión, una puede tener malos ratos y malos gustos por decisión propia, pero depende de cada uno si lo quiere vivir; no te digo que esperes a que lleguen a rescatarte, sino que, hagas algo por ti, si sientes que mereces más de lo que tienes, pero siempre con bondad, amor y con la firme convicción de que tú eres valiosa y no debes conformarte con lo que hay.

No es fácil salir, M me hizo el drama de la vida y terminar con él fue lo más difícil, pero cuando acabé esa relación, me dediqué a quererme y darme cuenta que muchas veces tenemos el amor que creemos merecer… y sólo por eso te diré que "Ahora sí necesito un drink."

¿alguna vez has tenido un amor o amistad que no merecías? Cuéntame tu historia a ahorasinecesitoundrink@gmail.com y desahógate conmigo.

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