Ahora SÍ necesito un drink: Expectativas vs. cruel realidad

No hay peor sensación que darte cuenta que eso que tanto esperabas no se cumplió o peor aún, se cumplió, pero no resultó ser lo que esperaba ¿Te ha pasado? A mí sí y más de una vez. Es terrible, sobre todo porque las que aparentamos que nada nos importa, el trancazo es peor.  Déjame explicarte mejor:

Creo que en esta vida hay dos tipos de mujeres, las que son totalmente honestas y se avientan cual gorda en tobogán cuando se trata de sus sentimientos y las que, hartas de que “la gente” por no ser sincera con nosotras, queremos mostrarnos duras. Te confieso que yo soy del segundo tipo, lo malo de hacerse la dura… es que sufrimos más.

 Cuando eres una mujer “dura” lo que menos quieres es que te lastimen, así que te manejas con “más” inteligencia: te vuelves selectiva con tus amistades y no tan fácilmente te ilusionas con cualquier hombre… hasta que… de pronto conoces al tipo ideal. Y ahí viene el problema.

Digo problema, porque te das chance de bajar la guardia, te permites sentir y cuando sucede esto descubres que tienes una fuerza incontenible que pide a gritos ser liberada y no puedes parar. Es como un incendio que no se apaga.

Entonces creas expectativas alrededor de la situación, te ilusionas y te imaginas una versión posible de que se cumpla lo que deseas y está bien, es natural, pero si no tienes los pies bien plantados, te estrellas al darte cuenta de que no era lo que esperabas.

Sí, ese es el problema de las expectativas, crean una imagen que difícilmente se cumple porque la realidad es otra, sólo que como buenos humanos nos encanta imaginar algo inexistente y hacer una mejor versión de lo que vivimos.

Y aplica en todo, en ese trabajo ideal, en la amiga que tanto te cuidaba y le diste tu confianza, en la dieta milagrosa y hasta en ese caballero galante que decías “este es el bueno”. Porque así somos, soñadoras por naturaleza, confiadas por inocentes.

Las expectativas son inofensivas cuando aprendes a mantenerlas abajo, peligrosas cuando crees plenamente que serán maravillosas.

Te lo digo yo, quien siendo dura me han roto el corazón por no aprender a tener las expectativas bajas y, al contrario, muy pero muy en el fondo alimentarlas con esperanza inexistente. No es por espantarte, pero, si tienes una expectativa ahora, mantenla abajo, no porque no crea que se pueda cumplir, sino porque si no se te cumple estarás decepcionada y hasta en cierto punto siendo muy dura contigo por dejarte llevar.

Es mi consejo de amiga, pero sobre todo el de una mujer “dura” que hoy confió, fue traicionada y te dice… “Ahora SÍ necesito un drink”.
- Beba Rodríguez

¿Cuál ha sido tu peor decepción? cuéntame tu historia y manda un correo a ahorasinecesitoundrink@gmail.com