Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

Ahora sí necesito un drink: cuando por fin entendí por qué no eras para mí

Porque hay momentos en que se debe sólo dejar ir

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Soy de la idea que quien no se ha roto el corazón, no sabe de amor y no por la idea romántica que hemos crecido, sino porque es a través de los tropiezos, rompimientos y las relaciones que descubrimos lo que queremos y necesitamos. Es por eso que cuando me llegó esta historia decidí compartirla…

“Aquí estoy, pensando en nosotros, en lo que no fue y quería que fuera; en que, a pesar de que ya te superé y me costó hasta lo imposible lograrlo; fue por tu amor que conocí una oscuridad inexistente hasta el día que te fuiste de mi vida.

Confieso que me dejé llevar por los sentimientos de culpa, ansiedad, miedo y cobardía por no haber tomado yo la decisión de haberme ido antes que tú; sí, TÚ que me engañaste, utilizaste y me hiciste sentir como una tonta durante dos años cada vez que veía el mensaje hacia otra mujer, cada vez que sabía que mentías y lo toleraba…

 Aun así, a veces pienso: ¿Qué habría sido si no me hubieras dejado? Sí… ¿Hubiera sido yo quién te abandonara?

Me costó tanto creer que después de todo lo que habíamos construido, acabar con esto no te dolía en lo más mínimo.

 

 

Pero como reza el dicho “el tiempo lo cura todo”, conocí el amor de una manera diferente: honesto, único, fiel y, que borró todos los años en los que erróneamente me culpé por no darme cuenta que NO eras para mí.

 

Porque cuando amas, entiendes que el amor no debe ser egoísta ni mucho menos mentiroso y tú no lo hacías….

 

Yo no lo entendí ese día en que apareciste de nuevo a mi puerta, insistiendo en regresar, retomar nuestra rutina en la que tu fingías amarme y yo creerte; no lo negaré, por un momento, mi inconsciente quiso aceptarte, pero llámale, intuición, duda o simplemente destino, se resistió porque…

 

Alguien más llevaba un anillo de compromiso.

El anillo que tantas veces anhelé que tú me dieras.

Y jamás llegó.

 

No te deseo mal, porque he descubierto que el tiempo es tan sabio que a cada quien le da lo que merece en el momento preciso; así como a mí me dio la oportunidad de conocer el amor verdadero; sé que se encargará de ti.

 

Ganas no me faltan, querer destruirte por llevarme al extremo, acabar contigo por querer jugar, pero sobretodo volver a mi porque no eres capaz de verme feliz cuando tu no lo eres.

Esta es la última vez que necesitaré un trago por ti y espero que la que lleva ahora el anillo sepa qué clase de hombre eres antes de que tenga que decir ahora sí necesito un drink.”
¿Alguna vez te has sentido culpable en una relación cuándo no debías? Cuéntame tu historia y escríbeme a ahorasinecesitoundrink@gmail.com

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...