4 preguntas que debes hacerte cuando te sientes fatal

Tengo que confesarte que hoy soy muy feliz porque me siento plena y realizada: tengo una hermosa familia, una increíble pareja que me acompaña en mis locuras y peores momentos, disfruto  mucho  de mi trabajo  y me siento bien conmigo misma. Sin embargo no siempre ha sido así,  he pasado por momentos en los que sentía que el mundo me aplastaba.

Yo creo que como a mí, te ha pasado y es válido no ser la mujer maravilla,  es necesario de vez en cuando quitarte el  súper traje y  los tacones, para respirar y darte cuenta que necesitas sentirte libre, vulnerable y  sobretodo descubrir que hay cosas que no te hacen feliz, pero las sigues haciendo. Si tú te sientes identificada, entonces checa estas preguntas que te podrán ayudar mucho:

1. ¿Quiero seguir siendo la  víctima o voy hacerme responsable de mis actos?

Acéptalo, en algún momento lo has hecho, pero entre más culpes a alguien por tus actos menos vas a crecer. Acepta tus culpas, en que la regaste y continua por ti misma, nadie  va a solucionar tus problemas conforme lo que necesites más que tú.

2. ¿Seguiré dejándome llevar por las circunstancias o decidiré crear mi propia vida?  

Tengo una amiga que cuando le dije que no era feliz en mi trabajo, me preguntó ¿Entonces por qué trabajas en algo que no te gusta? Y ahí  me di cuenta que  me dejé llevar porque  el éxito de mis compañeros ¡Olvidando mis pasiones! Así que si te pasa esto, regresa a tus sueños y ¡realízalos!

3. ¿Permitiré que alguien más tenga poder sobre mi persona?

Tú eres dueña de tu vida y tus pensamientos, claro, hasta que te enojas por el coraje que el jefe te hace pasar, te pones triste porque tu amiga no fue o típico, te canceló la comida en último momento, tu novio olvidó su aniversario. Recuerda, ellos no sienten lo que tú y no pagan la factura de tus malestares, así que mejor llevártela relax.

4. ¿Estoy viviendo mis expectativas o las  de alguien más? ¿Me hace feliz el vivirlas?

No sé tú, pero yo llegué  a un momento de mi vida en el que me di cuenta que todas “mis metas” eran los sueños no cumplidos de mis papás  de tener una oficina bonita y un  buen sueldo, pero eso no me hacía feliz, lo mío es escribir y salir, Así que cuando me di cuenta dije bye bye a mi horario Godínez y me lancé a la aventura.

No tengas miedo a ver por ti y tus necesidades, porque al final acuérdate,  vida sólo tienes una y no sabes cuándo se acabará. Es súper válido sentirse fatal, pero no dejes que esto te haga vivir infeliz, mejor  contéstate estás preguntas y si no te convencen las respuestas, empieza a hacer cambios.