Y tú ¿ya sabes cómo vas a pedir tu té chai?

No sé si te había platicado, pero, estuve cerca de dos semanas bebiendo té chai. De seguro dirás: “Oye Lola, ¿y no te aburriste de tomar lo mismo todos los días?”. Pues... ¡déjame decirte que no! ¿El secreto? Lo pedí cada día de una forma diferente.  Lo mejor es que no importaba la presentación, mi té estaba buenísimo y que me pareció debía platicarte de la experiencia y recomendártela. 

Yo me volví adicta porque una amiga de la oficina es fan de Starbucks, y esas dos semanas me llevaba con ella por un té chai para despertar (por si no sabías, está hecho a base de diferentes especias como cardamomo, clavo, pimienta negra, anís estrella, etc.; una verdadera mezcla explosiva) pues está lleno de energía. Ideal si no has descansado y no quieres tomar café es una buena opción.Si no sabes cómo pedirlo, porque de plano no eres una experta como mi amiga, te recomiendo que le digas a un barista que te guíe. Por ejemplo, en días de calor quería algo fresco pero con energía, así que éste me recomendó que lo pidiera latte (con leche) y frío.

E igual si buscas una bebida que te ayude a descansar es ideal, porque este té está considerado mezcla “zen”, debido a que su origen proviene de la medicina hindú (de hecho, el nombre original de esta bebida es Massala Chai o “mezcla de especias”).

Ahora, que si lo tuyo no es la leche, puedes pedirlo con agua. Yo lo hice caliente e... ¡ideal para empezar bien la mañana!
Otra forma de hacerlo es que lo pidas con un shot de espresso o frapuccino, con algún jarabe, etc. ¡Hay 24 formas de prepararlo! El truco está en que le preguntes a tu barista y conforme a tus gustos te armé el ideal para ti.
Así que anímate y pide la mejor versión del té chai y disfruta de él.