‘Si un niño está muy enfermo, no hay duda de que debería tomar antibióticos, sin embargo, si el riesgo es mínimo, quizá el doctor debería decir ‘esperermos un día o dos’ antes de volver a revisarlo. Los doctores recetan antibióticos pensando que no ocasionan ningún daño, pero esto nos da evidencias de que sí podrían hacerlo,’ añadió Blaser.”

 Los antibióticos hoy en día en México son medicamentos que aunque ya están controlados se recetan sin mucha responsabilidad. Lo veo a mi alrededor, los niños de ahora están siendo medicados la mayoría de las veces sin razón y nosotros los padres nos ponemos en manos de los médicos que no nos advierten de las consecuencias.

Es importante saber que al suministrar antibióticos la flora bacteriana se ve afectada y las probabilidades de tener obesidad son mayores.

Es importante solo suministrarlo cuando hay una infecciones bacterianas, hablar con el médico es importante, hacerle ver que están interesados en cuidar al menor de la mejor en equipo.

Hay que abrir el diálogo y comentar las ventajas e inconvenientes de los antibióticos.

Muy importante a la par de este tratamiento los probioticos son muy importantes, porque nos ayudan a contrarestar repoblando nuestra flora.

La mejor forma de obtenerlos en a través del alimento, ofrece alimentos como Chukrut, Saurkraut, Kimchi, miso, Kommucha a tus niños de forma moderada, gradualmente ofrece una cucharada y si te lo acepta vas incrementando la cantidad. Cuando estan tomando antibiótico es bueno ofrecerlo tres veces al día, y hacer un hábito de comerlo espolvoreado en la ensalada diariamente.

Te comparto una receta que puedes hacer con ellos,

Mi laboratorio de bichos buenos

Ingredientes 

Rinde: 4 frascos de 1lt.

·       1 repollos blancos

·       1 puñado de sal de mar

·       2 zanahorias grandes (opcional)

·       1 puñado chico de  semillas de alcaravea (opcional)

Preparación 

Preparación: 30mins  ›  Tiempo extra: 7días  ›  Listo en:7días30mins 

Retirar y descartar el centro de los repollos.

 Picarlos en tiritas bien finitas. En un bowl, mezclar un poco de sal con la mitad del repollo picado. Masajear y apretar el repollo durante varios minutos hasta que se ablande. Repetir con el resto del repollo. Dejar reposar el bowl durante toda la noche a temperatura ambiente.

Pelar y rallar las zanahorias, y mezclar con el repollo. Agregar las semillas de alcaravea (opcional). Apretar y escurrir el exceso de líquido.

Colocar en frascos previamente esterilizados (frascos de 1lt. es el tamaño ideal). Limpiar bien los bordes y sellar los frascos. Guardar en un lugar fresco y oscuro, sobre una toalla, ya que al fermentar, puede ser que pierdan un poco de líquido.

Dejar fermentar durante 2 a 3 semanas, y probar el gusto. Una vez que esté listo, guardar los frascos en la heladera para enlentecer el proceso de fermentación. Se puede guardar en la heladera durante varios meses.

#RecetaSaludable 

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