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Aunque no lo creas, los trapos son la mejor forma de enfermarte

La verdad sobre los trapos de cocina… ¡son pésimos!

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No sé por qué me llegó un mail con este tema y no me quedó de otra más que abrirlo porque en verdad me siento identificada… En mi cocina hay puro trapo y sí, es lógico que sean lo más sucio del mundo.

Aunque no lo creas, estos prácticos “amigos” que nos salvan de cualquier desastre en la cocina son considerados el paraíso para las bacterias. Después de las manos, los trapos son el principal lugar de formación y propagación de gérmenes propios de los alimentos. Cada vez que se pasa un trapo sobre una superficie sucia, no limpia a profundidad y sí absorbe microorganismos que se reparten por donde se vuelva a pasar el trapo. ¡OMG!

Después de leer eso, corrí a la cocina a sacar trapos nuevos y tirar lo que estaban ahí… aunque la verdad, hasta hoy no me he podido deshacer de ellos porque siento que son indispensables. Lo que sí he tratado, es de tener más conciencia y usarlos menos.

Igual una buena cosa que hice, y te la recomiendo, es separarlos por usos: uno para limpiar cuando se nos caen alimentos a la hora de cocinar, otro para la mesa de la cocina, otro para el comedor, otro para limpiar si se cae algo al piso… etc; porque antes todo era con el trapo que tuviera a la mano. ¿Te identificas? Jajajaja, última opción y más eficiente es usar toallas desechables.

Bueno, no podemos vivir sin bacterias pero evitémoslas cuanto podamos. 

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