¿Cómo lavar seda?

Qué bonita y elegante es la seda, pero qué friega es lavarla; como que tengo sentimientos encontrado con ella: la odio y la amo jajaja. Me encanta cómo se ve, pero no puedo con que cada vez que use algo de seda se tenga que ir a la tintorería. Y me cae que cuido la ropa pero siempre tengo mala suerte con la seda, así que para solo amarla decidí investigar cómo lavarla en casa y ahorrarme el dinero y el tiempo de la tintorería.

Lee la etiqueta. Cuando una etiqueta dice "Lavar en seco" es porque ese es el método de lavado recomendado por el fabricante. Pero puede no ser el único disponible, porque muchas veces lavar la prenda a mano es también una alternativa aceptable. Sin embargo, si la etiqueta dice "Lavado en seco únicamente" debes apegarte estrictamente a esa instrucción.

Prueba la firmeza del color. Los colores ricos de la seda se pueden desteñir, por eso asegúrate de probarlos antes de lavar cualquier prenda: Sumerge un hisopo de algodón en una mezcla de agua y detergente suave para ropa, después toca ligeramente con él una costura oculta de la prenda y fíjate si el color se queda en el hisopo. Los estampados o colores brillantes que destiñen se deben lavar siempre en seco.

Nunca laves únicamente un área de una prenda de seda. Frotar solo una parte de las telas de seda puede hacer que se aclare el color únicamente en esa zona. Para quitar manchas pequeñas, especialmente las que se encuentran dentro de un estampado, debes lavar toda la prenda. Para las manchas oscuras, o que se ven mal, debes llevar la prenda a una tintorería.

Lava las prendas a mano con agua fría. Llena una tina limpia con agua tibia y un poco de detergente líquido para ropa como Tide® Free & Gentle. Agita ligeramente de tres a cinco minutos y enjuaga bien. Si la etiqueta recomienda la lavadora, selecciona un ciclo de lavado para prendas delicadas y agua fría.

Trátala con cuidado. Después de enjuagar, exprime suavemente para eliminar el exceso de agua. Nunca tuerzas ni exprimas con fuerza las prendas de seda porque hacerlo puede dañar la tela.

Evita la secadora. Tiende la ropa de seda mojada en posición plana sobre una toalla absorbente limpia, y enróllala sobre ésta para eliminar el exceso de humedad. Desenrolla y repite la operación con una segunda toalla seca y después tiéndela plana sobre un bastidor de secado o una toalla seca.

Ajusta la plancha en baja temperatura. Plancha la prenda mientras todavía está ligeramente húmeda. Cuélgala para que termine de secar en un gancho acolchado.

(Vía Everydayme)